Si nos habéis seguido este verano en las redes sociales ya sabréis que nuestro gran viaje del año ha sido a la Costa Este de Canadá. Antes de irnos preparamos una buena ruta con muchas actividades y la hemos seguido bastante al pie de la letra, con algunos pequeños cambios o falta de tiempo para hacer algunas de las visitas planeadas.
Canadá es un país enorme, el segundo más grande del mundo, por detrás de Rusia, así que en 2 semanas que fue el tiempo que estuvimos allí tuvimos que centrar mucho el tiro, no intentar abarcar demasiado y disfrutar de lo tuvimos tiempo de ver. Nos centramos en la Costa Este, en las provincias de Ontario y Quebec, visitando sus principales ciudades y atractivos turísticos.
Mis amigos me preguntan, de todo lo que habéis visto, ¿con qué os quedáis? Así que aunque en próximos posts entraré a contaros en detalle todo lo que vimos, hoy voy a contaros las experiencias que más disfrutamos con nuestros peques en esta zona de Canadá:
Cataratas del Niágara
Un must! Visita obligada si vais por esta zona. Son consideradas una maravilla de la naturaleza y aparecen en los primeros puestos entre las cataratas más imponentes del mundo. ¡Y de verdad lo son! No tienen una gran altura, pero tienen un gran caudal que te deja hipnotizado cuando lo miras.
Hay muchas actividades relacionadas con las Cataratas del Niágara y en su centro urbano, pero sin duda la mejor es la excursión en el barco Hornblower al centro de la cascada. Un viaje de no más de media hora al lugar donde cae y cae agua sin cesar, a la base de la cascada. Por supuesto acabas empapado, pero no os preocupéis porque dan unos chubasqueros para taparos. Tanto los niños como nosotros lo disfrutamos y es una de esas actividades que te dejan con un buen subidón de adrenalina en el cuerpo.
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Parc Omega
El Parc Omega es un parque natural, ubicado entre Ottawa y Montreal, donde los animales autóctonos viven a sus anchas y los visitantes hacen un recorrido tipo safari entre ellos. La sensación que tienes cuando cruzas sus puertas es como entrar en un bosque donde los animales salen a tu encuentro. En las tiendas del parque puedes comprar zanahorias y eso hace que alces, ciervos, renos, jabalíes y algunos otros animales se acerquen a la ventanilla de tu coche y hasta metan la cabeza para conseguir pillar algo. Hay también osos, lobos y otros animales considerados peligrosos que aunque los puedes ver desde el recorrido en coche están en recintos cercados.
Tienen una granja a la que llegas en un tractor, donde puedes entrar al recinto de los animales, tocarles y empaparte del ambiente rural. Nuestros hijos se volvieron locos con las cabras y los conejos. Hay zona de picnic, restaurante y también un kiosco en mitad del parque donde cocinan hamburguesas y perritos.
Las Mil Islas
Una zona preciosa de exuberante naturaleza donde lo que realmente llama la atención no son en sí las mil islas, pues vistas 20, ¡vistas las otras 980! Sino las casitas que se han construido en ellas. Algunas escondidas entre la maleza de la isla, otras bien llamativas, la mayoría construidas en madera y piedra para no romper con el entorno natural, y entre ellas el precioso Castillo de Boldt. Hay un crucero de 5 horas que incluye la visita al castillo, pero nos parecía demasiado largo para los niños. Como el Castillo está en suelo estadounidense es necesario llevar el pasaporte para visitarlo (y el STA). Nosotros hicimos la excursión de 2 horas, que estuvo bastante bien.
Navegar en barco por las calmadas aguas del río San Lorenzo divisando un montón de islas es pura relajación… ¡Hasta que tus hijos empiezan a corretear por el barco o echar de comer a las gaviotas! ¡Entonces se acaba el relax pero empieza la diversión!
Ciudad de Quebec
La Ville de Quebec es la capital de la provincia con el mismo nombre. Me atrevo a decir que es la ciudad más bonita de las que visitamos y eso que nos pilló un día gris de lluvia. Tiene un centro histórico con mucho encanto que puedes recorrer a pie fácilmente. La ciudad está amurallada y dividida en 2 partes, la parte alta y la baja, unidas por su funicular, para facilitar sobre todo la subida.
En Quebec hay un montón de joyerías y galerías de arte, en algunas incluso nos daba miedo entrar con mi hijo (terremoto) pequeño. Tiene preciosas callecitas de estilo medieval especialmente en el barrio Petit-Champlain, por las que es una delicia pasear. Es una ciudad muy romántica y es la cuna de la América francesa, así que no os perdáis su gastronomía.
Distillery District en Toronto
Donde antaño se ubicaba una gigantesca destilería de Whisky, hoy el Distilley District se ha transformado en un barrio muy pintoresco con tiendecitas muy cucas, galerías de arte, cafeterías y restaurantes. La zona mantiene una estética industrial y vintage que enamora y todavía hay lugares donde se mantienen piezas de la antigua destilería.
Es un gustazo sentarte en una terracita a tomar un café mientras los niños juegan en la plaza central o hacer compras, pues encontraréis ropa y regalos muy originales. Preparad la cámara porque cada pocos pasos hay una escultura o un rinconcito que merece ser fotografiado.
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Amor con candados 🇬🇧 Love with locks #toronto #canada #losgulliverencanada
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¿Os han gustado todos estos lugares? ¡Pues permaneced atentos porque la próxima semana os traemos más que ampliarán esta lista!
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