De crucero en familia

¿Alguna vez os habéis planteado hacer un crucero con los niños?

Los cruceros son una excelente opción vacacional si queremos relajarnos y no tener que preocuparnos por nada.  Tienen una gran oferta de ocio, buena comida que ofrecen en su todo incluido, visitas a las ciudades por las que pasan y la comodidad de ir moviéndote en tu casa de vacaciones para conocer distintos destinos.

Los cruceros más habituales son los del Mediterráneo u otros lugares en Europa, pero también hay otros destinos tan sugerentes y exóticos como el crucero caribe. En él se descubren las islas más atractivas de este mar como Martinica, Dominica, Granada o las Islas Vírgenes Británicas. ¿Te imaginas pasear por bosques de orquídeas, nadar entre tortugas o bucear por aguas cristalinas descubriendo su barrera de coral?

Si la idea del crucero os apetece, pero no tenéis claro el destino, siempre puede ser de ayuda echar un vistazo en la web a las ofertas de cruceros y ver qué opciones os llaman más la atención.

La mayoría de los barcos cuentan con camarotes para 3 y 4 personas, así podéis estar todos en la misma habitación. Los buenos cruceros suelen tener un club infantil con actividades lúdicas durante todo el día, talleres, fiestas temáticas, magia, música y bailes… Los monitores se encargan de las animaciones y están al cuidado de los niños mientras los padres si lo desean pueden descansar un rato o realizar alguna que otra actividad para ellos. Y también animación y ocio dedicado especialmente para adolescentes, los que tienen hijos en esta etapa ya saben lo que cuesta arrastrarles a las vacaciones familiares.

Además de las actividades, muchas veces los barcos cuentan con salas de karaoke, recreativas, de cine o discoteca infantil y en las cubiertas hay piscinas para disfrutar del verano con un buen chapuzón y amplias zonas de juegos. Con todas estas opciones de diversión es posible que los niños no quieran salir del buque para visitar las ciudades en las que se hace escala. Este es también otro punto interesante a tener en cuenta, si vuestros chavales han estudiado en el cole la civilización romana, no hay nada como una visita a las antiguas ruinas de la capital italiana para aprender las lecciones de historia, o quizás les apetezca más conocer los canales de Venecia y darse un paseo en góndola, tomarse un buen yogurt en Santorini visitando las islas griegas o regatear con algún vendedor de los puestos del gran bazar de Estambul. Las excursiones pueden hacerse por libre, con guía e incluso contratar alguna actividad: una degustación de productos de la zona, una excursión de snorkel o una ruta en todo terreno son actividades divertidas que pueden hacerse en familia.

Una buena idea es hacer un crucero un par de familias juntas y compartir todos esos buenos momentos. Aunque si no tenéis compañeros de viaje no os preocupéis porque vuestros hijos seguro que hacen un montón de amigos durante los días de crucero al coincidir con otros niños y adolescentes.

¿Os animáis a veniros de crucero en familia?