Carritos VS mochilas portabebés

Lo más común cuando tienes chiquitines suele ser llevarles en cochecito de bebé y silla de paseo más adelante. Sin embargo hay mucha gente que prefiere usar los portabebés (en sus distintos tipos) de continuo, ya que se le asocian muchos beneficios para el bebé como que regulan mejor su temperatura y ritmo respiratorio, lloran menos al estar en constante contacto con la madre (o el padre),  o que tienen una posición parecida a la que tenían en la tripita de mamá.

Nosotros hemos usado las dos cosas y a cada una le asociamos unos pros y unos contras que nos hacen decantarnos por usar carrito o portabebés en cada ocasión, especialmente en los viajes.

Las mochilas portabebés, fulares, bandoleras o mei tais, son muy practicas si vais a hacer una caminata por la montaña o dar un paseo por la playa, pues son terrenos poco practicables para llevar un carrito.

En algunas ciudades donde el suelo es adoquinado o hay muchas escaleras también es preferible llevar un portabebés antes que un carrito.

Algunos carritos son difíciles de llevar con una sola mano, si necesitáis la otra para dar la mano al hermanito mayor  o para alguna otra cosa, os será más cómodo el portabebés, que os deja las manos libres.

Si ya lleváis el maletero a tope, quizás no haya mucho hueco para el carrito por mucho que se pliegue (nunca se pliegan lo suficiente) pero sí que habrá algún espacio para el portabebés que ocupa muy poquito.

Por el contrario, nos parece más recomendable llevar un carrito cuando vais a comer en algún restaurante, ya que no es muy cómodo sentarse a la mesa y comer con el bebé encima, yo con lo torpe que soy le llenaría de migas. A mí en estas ocasiones me gusta que el bebé esté en el carrito durmiendo a un ladito y con la capota echada, para que no le moleste el ruido.

Si vais de compras también es preferible un carrito, así podréis probaros ropa, con el portabebés se haría difícil, y las bolsas las podéis colgar después en el carrito para no ir cargados hasta los dientes. Nosotros siempre acabamos con el carrito hasta arriba, entre abrigos y bolsas.

Aunque los portabebés los hay muy cómodos y muchos no cargan el peso en los hombros sino en las caderas, para largas caminatas en ciudad con un suelo uniforme acaba siendo menos cansado un carrito, ya que sólo hay que empujarlo en lugar de cargar con el pequeño encima todo el día, que cuando empiezan a pesar, se nota.

Si tenéis dos peques, podéis llevar un carrito gemelar, que abultan muchísimo, o un carrito y un portabebés, donde se suele llevar al más chiquitín. Como veis las dos cosas se complementan, habrá incluso excursiones en ciudad donde prefiráis el carrito y a la hora de visitar un determinado lugar lo aparquéis para sacar el portabebés.

Existen muchos más ejemplos de dónde usar uno y otro y por supuesto distintas opiniones de carritos VS portabebés. ¿Y vosotros qué preferís?