Normalmente soy yo en casa la que se encarga de reservar todo en los viajes, buscar alojamiento, actividades, lugares donde cenar… Y de vez en cuando se agradece que te lo den todo hecho y tú sólo te dediques a disfrutar, pasártelo bien y si los peques te lo permiten relajarte un ratito en una tumbona junto a la piscina. Este puente de mayo ha sido uno de esos momentos en los que la familia entera nos hemos dejado mimar. El hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort nos invitó junto a otras familias de distintos medios de prensa on y off line a conocer sus instalaciones y nos han tratado de lujo.
Pero no creáis que voy a recomendar este hotel sólo porque nos han invitado y lo bien que se han portado con nosotros, es que realmente me parece un hotel de 10 en lo que se refiere a alojamiento para familias. Os aseguro que el hotel estaba bastante lleno para la época del año que es y eso quiere decir algo, quien va repite.
El resort es un complejo grandísimo dividido en varios edificios con dos amplias zonas de piscina, cada una tiene una piscina de mayores y dos para niños, rodeadas de muchas tumbonas y el bar cerca para tomarte algo mientras ves a tus pequeños darse el primer baño del año en una piscina que todavía está un poquito fresca para las frioleras como yo.
Hay también una zona de columpios y un castillo hinchable que a mis hijos les encantó. Aunque en lo que realmente destaca el hotel es en su animación infantil. Cuentan con el Miniclub para niños de 4 a 7 años, el Maxiclub de 8 a 12 años y el Teen Club, de 13 a 17. En ellos un formidable equipo de animación les ofrece actividades, juegos y talleres. A primera hora de la noche, los peques también pueden irse de fiesta a bailar a la mini disco y como estando de vacaciones los horarios se alargan, nada mejor que acabar el día presenciando un gran espectáculo.
Durante nuestra estancia asistimos a un espectáculo pirata divertido, con una buena puesta en escena y coreografía aunque el guión nos dejó un poco confusos, y el espectáculo estrella de la temporada: Fantasy, un precioso homenaje a las películas de Disney. Con escenas de algunas de ellas y canciones y bailes, culminando con Frozen, película que trae loquitas a todas las niñas. Un bonito show que disfrutamos padres e hijos. Yo volví a mi infancia cantando todas las canciones de los dibujos.
Además de toda esta animación, hay actividades muy divertidas (con coste adicional) como Mr Cook, en la que los peques juegan a ser cocineros y preparan deliciosas recetas; Princesa por un día, donde se disfraza y maquilla a las niñas para que vivan un cuento de hadas; o Barcy Aventura donde los peques puedan sentir una auténtica aventura pirata descubriendo un tesoro. En verano en esta actividad los peques hacen una acampada en una sala del hotel tematizadas de isla pirata y duermen en sacos, es perfecta para que los padres puedan tener una cena y una noche románticas.
Otras de las maravillas del Barceló Punta Umbría Beach Resort es su gastronomía. Olvídate de la operación bikini desde que entras al hotel y te ponen la pulsera del todo incluido. Hay 4 restaurantes buffet temáticos: americano, italiano, cocina de mercado (productos autóctonos) y asiático. No soy muy forofa de los buffets pero he de admitir que he comido estos días realmente bien. El que más me gustó fue el de cocina de mercado, con mucho pescadito y marisco de la zona y bastante más sano que el americano, que también ofrecía deliciosos platos de los que no conviene abusar. No había un menú especial para niños, ni falta que hace, porque entre tanta variedad cada uno encontraba algo del gusto de sus hijos. Había incluso algún puré para los más chiquitines.

Para dar cabida a todos los tipos de familias, el hotel cuenta con distintas variedades de habitaciones: superiores para 2 adultos y 1 niño, familiares para 2 adultos y 2 niños, suites de hasta 6 personas u otras modalidades como habitaciones comunicadas. Nosotros teníamos una superior familiar y el sofá cama ni lo llegamos a usar ya que Sam tenía su cunita e Indira se vino a nuestra enorme cama de 2 metros a dormir con nosotros. Un precioso detalle a nuestra llegada fue el champagne con los chocolates y los peluches de Barcy para los niños.
El hotel también cuenta con un spa con distintos tratamientos de belleza para cuidarte, circuito de hidroterapia y una amplia zona de fitness, donde poder quemar las caloría de más de la noche anterior si te sientes muy culpable. Nosotros no llegamos a probar el spa, pero vimos a otros papás del grupo que sí y salían muuuuy relajados.
Si queréis conocer los alrededores, en la recepción pueden gestionaros el alquiler de unas bicicletas o un paseo en calesa tirada por caballos. No olvidéis que además el Barceló Punta Umbría Beach Resort es un hotel de playa y se encuentra justo en frente de una preciosa playa virgen a la que sea accede atravesando un pequeño pinar y una zona de dunas.
Es un enclave perfecto para visitar el cercano Paraje Natural de los Enebrales, las Marismas del Odiel o incluso el Parque Nacional de Doñana. Aunque con tantas actividades para los peques y tantas facilidades para los mayores, dan ganas de quedarse en el resort y simplemente dejarse mimar unos días, como hemos hecho nosotros.
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Ha sido un puente genial, de desconexión total. El hotel una pasada para ir con los peques, y ha sido fantástico veros de nuevo. ¿Volvemos? jeje
Claro que sí! Volvería ya mismo! Qué bien lo hemos pasado! Un abrazo Pili
Lo que da de si un hotel. al fin y al cabo la eleccion del hotel hace el 90% de lo memorable de unas vacaciones o escapadas…
El Barceló Punta Umbría desde luego está muy bien preparado, los niños no se aburrirán!