Equipaje ilimitado
¿no consigues meter todo tu equipaje es una sola maleta? Entonces el ferry es para ti. Cuando viajas con niños, especialmente si son muy pequeños, solemos cargar con un montón de trastos, cuanto más chiquitines más bultos. En los ferries puedes embarcar tu propio coche y eso, además de venirte muy bien en el destino, hace que lo puedas cargar hasta las trancas con todo lo que se te ocurra: la bañera del bebé, las mil y una mudas, la mantita, la cuna de viaje, el carrito, sus juguetes… ¡hasta la Thermomix si se te antoja! Eso sí, durante el trayecto no podrás acceder al coche, así que llévate una mochila con lo que vayas a necesitar a mano. En cuestión de equipaje, el ferry se ríe del avión y su única maleta.
Puedes llevar a tu perro
Los perros son parte de la familia y también se merecen ir de vacaciones, ¿o no? Si ya has conseguido un alojamiento que admite mascotas ahora toca poder transportarla contigo y en los ferries no tendrás problemas. En las cubiertas tienen unas jaulas donde llevar a las mascotas, puedes ir a verles durante el trayecto y de paso tomar un poco de aire. Si tu perro es pequeñito, o llevas un gato u otra mascota más pequeña podrás llevarlo contigo en un transportín, consúltalo con la naviera porque cada una tiene sus normas.
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Pasar el viaje durmiendo en tu camarote
Para viajes largos en los que pasas la noche a bordo es fantástico poder contar con tu propio camarote. Y a veces para viajes no tan largos también se agradece poder echar una siesta tranquila o tener tu propio cuerpo de baño. Los ferries más grandes suelen tener 4 camas tipo litera y además te cabe una cuna de viaje.
Distraerte en las zonas de ocio
Tienes bares, restaurantes, zona de juegos para niños, podrás ver alguna película y hasta darte un chapuzón en la piscinita de cubierta. Los ferries tienen una buena oferta de ocio para mantenerte distraído. Según el tamaño del barco encontrarás más o menos opciones, pero con niños es una alegría poder moverte a hacer distintas cosas a bordo.
Mantener distancia social
¿A que esto no te lo habías planteado hasta el año pasado? Dicen que los aviones son muy seguros porque el aire se renueva continuamente. Y no voy a ser yo quien lo ponga en duda, pero ¿qué quieres que te diga? Me siento más segura pudiendo mantener metro y medio de distancia con los demás pasajeros, que pegadita al asiento de al lado con alguien que no conozco. Mientras el Coronavirus conviva con nosotros a mí el ferry me parece de lo más seguro! Y si me pongo en plan radical, y no quiero que se me acerque nadie, pues me voy a mi camarote y punto!
Disfrutar del mar y las vistas
Si te relajas mirando el mar, el ferry te va a encantar. Puedes pasear por las cubiertas a tu antojo, disfrutar de las vistas y no tienes la constante necesidad de levantarte a estirar las piernas que te da el avión. Si quieren puedes hacer hasta running de proa a popa y de babor a estribor.
Buen precio
Es cuestión de comparar medios de transporte. Pero piensa que al llevar tu propio coche te estás ahorrando tener que alquilar uno en el destino, y ya solo eso es mucho ahorro! Si además comparas con lo que te saldría ir toda la familia en avión, suele ser un ahorro considerable. El ferry además es muy barato para visitar islas vecinas, por ejemplo de Ibiza a Formentera o saltar de una isla a otra entre las Canarias.
Espero haberte convencido a tener en consideración los ferries para tu próximo viaje. Quizás te sorprendan e incluso tú le encuentres más ventajas que las que aquí mencionamos.
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